viernes, 6 de noviembre de 2009

Cuba, a la deriva

La ONU vuelve a reclamar el fin del embargo cubano. 51 años después del comienzo del bloqueo, la situación económica de Cuba alcanza una situación dramática.
 
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Mediante el voto a favor de 187 países, la ONU ha aprobado una resolución que demanda el fin del embargo económico al que Estados Unidos mantiene sometido a Cuba desde hace más de medio siglo. Se trata del decimoctavo año consecutivo en que la propuesta cubana es secundada por la mayoría de países del mundo en la Asamblea de Naciones Unidas.
Durante la campaña electoral, el actual presidente norteamericano, Barack Obama, sugirió que su país debía poner fin al embargo cubano. Sin embargo, según el ministro cubano de Asuntos Exteriores, Bruno Rodríguez, su llegada a la Casa Blanca "no ha producido cambio alguno". Como indicó Rodríguez, el bloqueo comercial es una “política absurda que provoca carencias y sufrimientos” en la población cubana. “Ninguna persona seria puede sostener que Cuba es una amenaza a la seguridad nacional de la única superpotencia”, recalcó el ministro cubano.
Unido a la crisis financiera, el embargo ha sumido al país caribeño en la peor situación económica de su historia. Sólo por delante de Haití, la economía cubana se sitúa como la penúltima de América Latina. Incluso, hay datos que indican que los cubanos vivían mejor hace cincuenta años que ahora. Por ejemplo, el sistema educativo tiene un déficit de más de 8.000 profesores, según el diario oficial Granma. Desde el hundimiento de la URSS, que provocó el fin de las ayudas de Moscú, la actividad industrial cubana está prácticamente paralizada. Por ejemplo, la producción de leche y azúcar han caído hasta alcanzar mínimos históricos. También se han reducido seriamente los ingresos del turismo y el precio del níquel ha experimentado una caída del 80%. Mientras las exportaciones se redujeron, la importación de productos ha crecido en casi un 50%. Y la deuda exterior del Estado ronda los 15.000 millones de euros.


Ante esta dramática situación, el Gobierno congeló las cuentas de numerosas empresas mixtas para impedir a entidades y proveedores extranjeros expatriar el dinero. La falta de crédito ha provocado la desaparición de muchas empresas.
La subida de los precios ha convertido algunos alimentos, como la leche en polvo o el atún, en prohibitivos. Los productos que se reparten a los ciudadanos con la cartilla de racionamiento apenas alcanzan para una semana a la mayoría de las familias. Y Raúl Castro ha reconocido que el sueldo medio, el equivalente a 15 euros mensuales, no alcanza para cubrir las necesidades básicas de cualquier familia.

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